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La Audiencia Provincial de Madrid ha ordenado investigar a un comisario y a un inspector jefe de la Policía Nacional por los posibles delitos de prevaricación administrativa, amenazas, lesiones psíquicas y acoso laboral contra un agente que se encuentra de baja por un trastorno de ansiedad y depresión.

En un auto al que ha tenido acceso EFE, la Sala Quinta de la audiencia madrileña estima el recurso de apelación contra la inadmisión de la querella presentada por el subinspector denunciante, quien acusa a su superior inmediato en la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de “obstaculizar” su trabajo durante dos años.

En concreto, el agente, representado por el letrado Juan Antonio Frago, detalla en su querella que, tras reprocharle varias actuaciones policiales durante 2021 -entre ellas varias entradas forzosas a domicilios donde podían incumplirse las restricciones sanitarias vigentes durante la pandemia-, le cesó de su destino en enero de 2022.

Semanas después, según el denunciante, un comisario del Cuerpo afeó a sus compañeros en una reunión mantenida en la Jefatura Superior de Policía que hubiesen mostrado apoyo al subinspector mediante 67 minutas.

“Que tengan un poquito de cuidado cuando reflejan algunas ideas. Que son libres de hacerlo como consideren oportuno, pero podría darse la circunstancia de que lo que son 67 minutas de apoyo al subinspector se conviertan en una queja colectiva. Las quejas colectivas, hasta donde creo saber, están prohibidas”, dijo el comisario.

Así, la Audiencia Provincial de Madrid, al observar “indicios” de la comisión de algunos de los delitos referenciados en la querella, ordena al Juzgado de Instrucción número 34, que la inadmitió en un primer momento al no apreciar infracción penal alguna, que practique las diligencias de investigación oportunas.