El pasado jueves, 20 de mayo de 2021 comenzó el juicio conocido como el “crimen de Arzúa” en el que nuestra Directora, Verónica Suárez García ejerció de abogada de la defensa.

En esta primera noticia se hacen eco del inicio del juicio:

Solicitan 40 anos de cadea para unha muller que matou dous anciáns en Arzúa

El viernes 21 tanto la acusada como su hija y marido deciden no declarar:

A acusada polo crime de Arzúa decide non declarar no seu xuízo

Finalmente el Tribunal del Jurado Popular convocado desde el pasado 20 de mayo ante la Audiencia Provincial de A Coruña, Sección 2ª, ha absuelto a nuestra representada del doble delito de asesinato por el que venía siendo acusada originalmente.

En resumidas cuentas, la Guardia Civil y la Fiscalía consideraban que había apuñalado a dos ancianos que ella cuidaba durante un brote psicótico mientras dormían, en un pequeño municipio cerca de Arzúa (A Coruña).

Nuestra directora, la abogada Verónica Suárez García, consiguió en octubre de 2019 un veredicto de no culpabilidad (art. 67 LOTJ) y, sin embargo, el magistrado Ilmo. Sr. D. Carlos Suárez-Mira le impuso 30 años de internamiento en régimen cerrado en centro penitenciario. Dicha sentencia fue recurrida por esta parte, y el TSJ de Galicia, en sentencia de 3 de julio de 2020, anuló dicha resolución, por adolecer de nulidades causadas por dicho Magistrado, ordenando repetir el juicio.

El jurado popular, que ha concluido hoy, ha declarado a nuestra representada como no culpable de ambos delitos, dado que, entre otras cosas, no había prueba alguna de que el anciano varón hubiera sido agredido por el arma presentada como homicida por la Fiscalía, un cuchillo jamonero, y además, contra lo dicho originalmente por la Guardia Civil, no había sangre de nuestra representada en el arma. También que apareció una huella en el picaporte de la casa que no se investigó y no identificada; que, mientras se decía que nuestra representada cometió el delito descalza, sin embargo, no se investigaron dos huellas de bota en la escena del crimen y no había ninguna de pie descalzo. En definitiva, no había ningún rastro de ella más allá del ADN, lógico dado que ella los cuidaba a diario a dichos ancianos, siendo una prueba meramente circunstancial.

Nuestra representada, pese a los numerosos recursos formulados por su letrada, Dña. Verónica Suárez García, ha tenido que permanecer más de 3 años de prisión, por lo que ahora habrá de ser, consecuentemente, indemnizados, por el dolor, descrédito y penosidad sufridos.

Nos congratulamos de este éxito profesional de nuestra directora y de que, aunque sea tarde, se le haya hecho justicia a nuestra representada.