El que fue secretario de Estado de Seguridad bajo gobierno de Mariano Rajoy, Francisco Martínez, ha negado este martes en la Audiencia Nacional cualquier implicación en las presuntas maniobras que se habrían desplegado sobre el letrado Javier Gómez de Liaño cuando representaba a Luis Bárcenas al inicio del caso Gürtel, así como haber recibido algún tipo de orden o instrucción desde el PP al respecto.

Martínez estaba citado a las diez de la mañana, como el que fue director Adjunto Operativo de la Policía, Eugenio Pino, en esta pieza separada de la macrocausa sobre el comisario José Manuel Villarejo que investiga si hubo un complot para evitar que el extesorero del PP Luis Bárcenas, tirase de la manta con sus ya célebres ‘papeles’, como parecen apuntar unos audios aflorados en otra causa en Málaga en la que se escucha a tres abogados conversar sobre esa posibilidad.

Según informaron en fuentes presentes en la declaración, el ex número dos de Interior, que ha contestado a su defensa y al letrado de Gómez de Liaño, principal perjudicado en esta pieza separada, ha negado conocimiento o constancia alguna del asunto. Ha subrayado además que él no es «Chisco», en relación al mote que consta en las agendas de Villarejo y que según Asuntos Internos, se compadece con su persona.

Esa es una de las claves de su imputación, puesto que esas libretas recogen que el comisario habría despachado con Martínez sobre Gómez de Liaño y en particular, acerca de la posibilidad de presionarle siguiendo el hilo de un dinero que, según presumía el comisario en aquella época, pudo cobrar el letrado de uno de sus clientes, en negro y en Suiza. Se trataba del georgiano relacionado con la mafia rusa Zajar Kalashov y la presunción de los investigadores es que la maniobra habría partido de un encargo del PP para silenciar a Bárcenas, una vez había cambiado de defensa y de estrategia procesal.

Martínez ha negado este punto así como cualquier conocimiento del propio Bárcenas o de Kalashov, cuyo nombre sí le era familiar pero cuya situación excedía, conforme ha dicho, su ámbito de competencias.

En cuanto a Eugenio Pino, ha optado por no contestar a la Fiscalía Anticorrupción, igual que Martínez, pero a diferencia de él, nadie le ha interrogado, así que se ha marchado de la Audiencia Nacional como llegó: sin hablar del asunto.